03 Oct BioComunica17
Se ha celebrado en Barcelona el III Congreso BioComunica, organizado por la Asociación de Comunicadores de Biotecnología, con un largo y diverso programa en el que tuvimos ocasión de discutir sobre el grado de conocimiento social de la biotecnología —escaso aún—, el rol del periodista científico —ni educador, ni promotor, sólo informador, para José Antonio Plaza (Diario Médico)—, la mucha o poca innovación de la comunicación científica —ahí José María Carrasco (RNE) jugó a hacer de enfant terrible y nos acusó de tender al soberano aburrimiento y a un discurso solo para connaiseurs— la medicina personalizada o la importancia de la comunicación para impulsar la innovación.
Este último fue el tema sobre el que habló a Jorge Barrero, director general de la fundación para la innovación COTEC. “Para mí fue un choque descubrir que la ciencia no se hacía sólo en los laboratorios”, comentó Barrero, refiriéndose a algunas de sus primeras experiencias profesionales, cuando dejó la poyata para trabajar como consultor, y descubrir el potencial de cambio que tiene facilitar y promover el contacto y la comunicación entre investigadores, empresarios, inversores…
Para Barrero, que fue su secretario general, la relevancia que hoy tiene la Asociación Española de Empresas Biotecnológicas (Asebio) estriba en su apuesta decidida, desde el primer momento, por la comunicación. Quizás el análisis resulte un poco simplista, porque sin el crecimiento de las inversiones en I+D —tanto a nivel estatal como autonómico—, el desarrollo de los centros de investigación que ello permitió y el impulso del emprendimiento entre la comunidad científica que propició la bonanza de los años previos a la crisis de 2008, difícilmente estaríamos ahora celebrando un congreso sobre cómo mejorar la comunicación de la biotecnología.
Pero valga la simplificación para enfatizar, como pretende Barrero, que la comunicación puede prefigurar realidades inexistentes —o, si se quiere, embrionarias— y que esas acciones políticas que he mencionado quizás no habrían llegado sin ese discurso del potencial innovador de la biotecnología que empezó a construirse antes de tener un sector.
Por ello, me parece especialmente interesante su presentación de las prioridades de COTEC a la hora de comunicar, dando voz a los expertos y haciéndola llegar a influenciadores (periodistas, pero también profesores y líderes sociales) y facilitadores (aquellos que hacen posible que una innovación llegue a materializarse), pero también identificando y respondiendo a aquellos que ponen barreras a la innovación: “Lo que hacemos es apoyar a los héroes y desactivar a los villanos”. Una tarea para la que Barrero señala que la clave es tener una estrategia: “Hay que considerar todos los elementos de un sistema, positivos y negativos, y planificar en función de ellos”. Todo con un objetivo: hacer plausible lo que parece inviable.
Barrero cree firmemente en la capacidad transformadora de esta estrategia: “Las cosas cambian, las sociedades mejoran y no lo hacen de manera casual. Es importante trabajar a largo plazo y es importante generar opinión y apoyar a los que pueden cambiar las cosas.”
Y no pone límites a su ambición: “Queremos trabajar en transacciones a gran escala: de lo analógico a lo digital, de lo lineal a lo circular, de lo tangible a lo intangible. Una transición que nos interesa especialmente es la del empleo: ¿cómo va a ser el mercado de trabajo en 20 o 30 años, cuando las máquinas sepan hacer muchas de las cosas que ahora hacemos la personas?”
Los 70.000 seguidores en redes sociales que ha conseguido COTEC en dos años denota que la estrategia ha sido capaz de trascender los límites tradicionales de su público (la gran empresa española). Para ello, Barrero señala que hay que apostar por formatos innovadores (dando la razón a los ponentes de la mesa Innovación y creatividad más allá del laboratorio, que le habían precedido) y por ir adonde están las personas, sea un campo de fútbol o un magazine prime-time de puro entretenimiento.
Medicina personalizada
En los BioComunica se habla de comunicación, pero también de ciencia. Y si en 2016 debatimos sobre el potencial del CRISPR, en 2017 hemos tenido la oportunidad de escuchar a varios expertos en medicina personalizada —Consuelo Martín de Dios (Instituto Roche), Simón Perera (Anaxomics Biotec) y José Ferrer Rebolleda (Ascires)— debatir qué perspectivas se abren y a qué retos nos confrontan los nuevos desarrollos tecnológicos y médicos agrupados bajo esa etiqueta. La combinación de la genómica, el big data y la innovación tecnológica en áreas como la imagen médica o la impresión 3D permiten terapias más precisas, que pueden ajustarse a las necesidades y particularidades de un paciente concreto, aumentando su eficacia y reduciendo efectos colaterales, pero abren también interrogantes en temas como coste —y, por tanto, acceso— o regulación.
El congreso se articuló en 9 sesiones —conferencias y mesas redondas, como Del contenido científico a la presencia social, en la que participamos hablando de nuestra colaboración con BIST— imposibles de resumir en una sola entrada. Me he quedado, para reflexionar sobre ella, con una frase de Albert Concepción, de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), que agrupa a más de 80 entidades y 40.000 científicos: “En la comunicación científica a veces damos demasiadas cosas por sabidas”. Concepción lo explica con el ejemplo de los transgénicos, que la gente no entiende, “no porque no sepa de biotecnología, sino porque no sabe de agricultura”.
Este es el gran paradigma de la buena comunicación: situarse más cerca de la audiencia que del emisor, escuchar con sus oídos y mirar con sus ojos, no para trivializar la información, sino para ponerla en contexto y hacerla así más accesible y comprensible.
Autora: Adela Farré
En el marco del III Congreso de la Asociación de Comunicadores de Biotecnología,
La innovación es necesaria para comunicar los distintos campos de la biotecnología
- La jornada de este año se ha organizado en 9 sesiones entre mesas redondas y conferencias.
- Responsables de Comunicación de ASEBIO, del Parc Científic de Barcelona, de Biocat, del Grupo Bayer en España, del Hospital Vall d’Hebron, del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries -IRTA, con el director de Fundación Cotec, la directora del Instituto Roche, el director médico de Ascires, entre otros especialistas y miembros de la Asociación, han protagonizado el encuentro.
- La medicina de precisión ha sido tema estrella en este tercer congreso.
- Comunica Biotec ha doblado el número de socios en un año, llegando a superar la cifra de 60 en estos momentos.
Madrid, 2 de octubre de 2017.- El tercer Congreso de Comunicación en Biotecnología, #BioComunica17, organizado por la Asociación de Comunicadores de Biotecnología, Comunica Biotec, que ha tenido lugar en la Universitat Pompeu Fabra – Barcelona School of Management en Barcelona, ha contado con una elevada participación de comunicadores, divulgadores y profesionales que han analizado la actualidad de la biotecnología.
En una coyuntura en la que la necesidad de comunicación del campo de la biotecnología es una realidad y un hecho, el sector crece y demanda una comunicación rigurosa y estricta. Comunica Biotec, que ha querido poner de manifiesto la relevancia de la información contrastada y veraz a través de una comunicación precisa y minuciosa, coincide con las aportaciones de Jorge Barrero, director general de la fundación para la innovación COTEC, cuando alude a la importancia de la comunicación para impulsar la innovación y viceversa.
#BioComunica17 ha reunido a más de 60 profesionales interesados en la Biotecnología y la ciencia. La jornada ha incluido un amplio programa y diversos temas y áreas de interés. Desde el color de la comunicación de la biotecnología, el conocimiento público o su grado de conocimiento social, el rol del periodista especializado, dicotomía entre educador e informador, la relevancia de aumentar la educación en Biotecnología en la sociedad y elevar el rigor periodístico al máximo nivel, hasta la medicina personalizad, sin olvidar la importancia de la comunicación para impulsar la innovación, así como la necesaria innovación para comunicar la biotecnología.
¿Qué sabemos de la medicina de precisión? Ha sido una de las mesas redondas más esperadas en el Congreso. Moderada por Jaime del Barrio, socio miembro de Comunica Biotec, y con la participación en el debate de Consuelo Martín de Dios, directora del Instituto Roche, Simón Perera, Anaxomics Biotec, José Ferrer Rebolleda, director médico de Ascires, han llegado a diversas conclusiones siendo una de ellas que la medicina de precisión seguirá implantándose en España como ha ocurrido en otros países con las consecuentes ventajas que supone para el paciente y para la sanidad pública.
Roi Villar, presidente de Comunica Biotec, encargado de cerrar el Congreso, ha destacado la necesidad de innovar, uno de los principales temas de la jornada: “Innovar, no todos lo hacemos igual y por tanto desde la diferencia y fraternidad es necesario aportar y sumar”. A su vez, ha querido destacar algunas cifras de la Asociación como ha sido el crecimiento de los socios doblando la cifra en el último año a más de 60, sin olvidar la mención a los distintos eventos y actividades que organiza Comunica Biotec. Por otro lado, ha aprovechado para animar a los asistentes a formar parte de esta comunidad de comunicadores apasionados por el mundo #Biotech y ha agradecido enormemente el apoyo del Instituto Roche, de Asebio, de Bayer y de Ascires para llevar a cabo este tercer Congreso.
Gema Lloret: gema@alivecomunicacion.com
Asociación Comunicadores de Biotecnología: info@comunicabiotec.org
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