
11 Abr Hay que conocer la investigación con animales: las excepciones de maltrato no deben ocultar una realidad de necesidad, ética, cuidados y transparencia
Partiendo del caso particular que estos días ha salido a la luz sobre prácticas deplorables con animales de investigación en una empresa española, desde la Asociación de Comunicadores de Biotecnología queremos señalar algunas cuestiones en torno al uso de modelos animales en ciencia y en cómo se traslada a la sociedad el desarrollo de esta práctica. Al respecto, suscribimos este comunicado de la Confederación Española de Sociedades Científicas (COSCE), que muestra preocupación y rechazo por el maltrato animal en las imágenes publicadas esta semana en el laboratorio Vivotecnia. Aprovechamos para recordar que la COSCE impulsó hace 5 años este Acuerdo de Transparencia sobre el Uso de Animales en Experimentación Científica en España, que ya han firmado 144 instituciones de todo el país. El maltrato animal no puede consentirse nunca y el uso de animales para la investigación científica debe regirse siempre por principios de transparencia, ética y cuidado del bienestar animal.
Investigar con animales para, entre otros fines, mejorar la comprensión de enfermedades o facilitar el desarrollo de fármacos para las personas, es necesario. Es una práctica muy vinculada con la biotecnología y el sector biotecnológico, especialmente en sus ámbitos de salud humana y animal. En la actualidad sigue siendo imprescindible utilizar modelos animales en investigación, ya que en la mayoría de casos las demás alternativas (estudios con células y tejidos humanos -investigación in vitro-, técnicas bioinformáticas -investigación in silico- y uso de voluntarios humanos) no son tan apropiadas, útiles o efectivas. Pero tan necesaria es la investigación con animales como llevarla a cabo cumpliendo la legislación vigente y las normativas de bienestar animal, con transparencia y ética y, además, contarla de manera comprensible y rigurosa.
En algunas de las informaciones que se han escrito sobre el lamentable episodio de la citada empresa española se dejaba caer algo quizá compartido por parte de la sociedad: este maltrato y abuso de los animales está más cerca de ser la regla que una excepción. Queremos decir, porque conocemos el sector de la investigación, que no es así, y que en la inmensa mayoría de casos la investigación con modelos animales se lleva a cabo de manera apropiada, cumpliendo las exigencias regulatorias y éticas. También somos conscientes de que, históricamente, no se ha contado bien ni lo suficiente cómo y por qué se investiga con animales, lo que generó cierto halo de secretismo que no favoreció al buen conocimiento y empatía por parte de la opinión pública. Esta vieja falta de transparencia y comunicación es algo que en los últimos años se está intentando (y consiguiendo) solucionar, a través de los diversos acuerdos por la transparencia en experimentación animal que han ido surgiendo en Europa en el Reino Unido (2014), España (2016), Portugal (2019), Bélgica (2019) y Francia (2021), algo que apoyamos al 100% desde ComunicaBiotec.
Generar un debate sobre el sí o el no a la investigación con animales no es adecuado. Como hemos dicho, por el momento sigue siendo necesaria, mientras no se tengamos métodos alternativos validados que puedan suplirla. Sí es conveniente hacerlo, como se lleva haciendo dese hace tiempo, sobre la necesidad de reducirla en la medida de lo posible, cuidar al máximo su desarrollo, mejorar el trato de los animales y fomentar una buena comunicación sobre este proceso. Por ejemplo, hay que hacer llegar más y mejor a la sociedad cómo se trabaja con los animales de investigación. Asumimos que es un tema muy sensible y que no es labor sencilla, pero sabemos que, si logramos transmitir el mensaje y colaborar a una buena interpretación, casos como el que acaba de salir a la luz no generarían tanta sensación de que puede ser algo común.
Os dejamos un poco de información para contextualizar este debate. En primer lugar hay que recordar que la gran mayoría (en torno al 80%) del uso de animales en experimentación corresponde a fines científicos. Las denominadas tres erres guían la investigación animal: reemplazar, reducir y refinar. No sólo la guían, sino que son la base de toda la legislación sobre la protección de animales utilizados en investigación y docencia. En los últimos años está descendiendo el número de animales utilizados en investigación, se están fomentando las alternativas que permiten esta reducción, y se está mejorando el manejo de los animales para minimizar al máximo su posible sufrimiento y garantizar el mayor bienestar. También hay que señalar que la legislación es cada vez más exigente en su afán de proteger el bienestar animal y de garantizar que la experimentación animal, cuando es necesaria, se reduzca todo lo posible y se realice con todas las garantías de transparencia, ética y cuidado animal.
Cada año se utilizan en España unos 800.000 animales para fines de experimentación, la mayoría para investigación científica. Y, cada año, se ofrecen los datos de forma pública, como puedes leer en este enlace. La mayor parte de los animales utilizados son roedores (más del 60%), seguido de peces y aves (entre el 10 y el 20%). Dentro de los roedores, la especie principal para la investigación es el ratón. El uso de especies como gatos, perros, équidos y primates no humanos es mínimo (menor al 0,2% en todos los casos). Entre 2009 y 2019 el uso de animales para experimentación se ha reducido más de un 40%. El daño que se inflige a los animales en investigación está dividido (y así tiene que registrarse para hacerse de conocimiento público) en cuatro: leve, moderado, severo y sin recuperación. Cerca del 90% de los usos conllevan un daño leve o moderado, y sólo es severo o sin recuperación (los animales son sedados y, finalmente, se les realiza una eutanasia) en el 7% de los casos. Para ampliar estos datos, puedes leer este post que el investigador del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC Lluis Montoliu, socio de ComunicaBiotec, publicó el año pasado.
El objetivo de ComunicaBiotec es fomentar el conocimiento de la biotecnología y, sobre todo, colaborar en la mejora de la comunicación científica. La investigación con modelos animales es una de las bases para el desarrollo y mejora de la biotecnología; este post debería ser mucho más largo para incluir todo lo que queremos decir, pero es un pequeño acercamiento a lo que consideramos que es nuestra labor: contar la ciencia y la biotecnología de manera que la sociedad pueda conocerla y comprenderla mejor.
José A. Plaza, presidente de ComunicaBiotec